Los docentes y las Nuevas Tecnologías

¿Existe un proceso de transformación en la formación de los docentes en relación a las Nuevas Tecnologías? (Artículo de L. Rojo).

El punto de partida para que Internet se integre en la docencia es, sin duda, la formación. Sin formación no es posible la aplicación. Pero se requiere una formación para un cambio de forma de enseñar, por lo que suele haber siempre resistencia: hay una tendencia natural a resistirse a nuevas maneras de hacer las cosas. Hay docentes que no saben para qué les puede servir Internet, otros que lo saben, pero no se imaginan cómo usarla en sus clases, y otros saben como usarla pero no tienen acceso. Muchos docentes creen que es más fácil y seguro seguir haciendo las cosas como siempre. Los libros de texto son la principal referencia y principal herramienta de aprendizaje. Otros no están motivados para aceptar el desafío y su actitud es de esperar. Algunos son excesivamente cautos o escépticos. Necesitan pruebas y análisis que prueben que el cambio vale el esfuerzo, el tiempo y el dinero que se necesitan para llevarlo a cabo. Muchos profesores se sienten sobrecargados de trabajo y argumentan que ya tienen bastante con enseñar lo que se les pide, como para embarcarse en nuevos proyectos o formas de enseñar. Los menos, afortunadamente, tienen pavor a la tecnología y la ven como una fuente de problemas.

Hay que hacer ver a los docentes que el uso de Internet es muy motivante para los alumnos y un buen medio para desarrollar habilidades de lecto-escritura. Hay que enseñar a los profesores qué tipos de actividades se pueden realizar en Internet con sus alumnos y en su asignatura y cuales son las más indicadas para empezar y cuales son indicadas para perfeccionar el aprendizaje. Por supuesto, sin una facilidad de acceso a Internet por parte del profesor con sus alumnos, todas las buenas intenciones están condenadas al fracaso. Además, para superar esta resistencia al cambio hay que realizar, personalmente, estas cinco acciones:

1. Actitud: aceptar que existen nuevas y mejores maneras de hacer las cosas.

2. Conciencia: investigar y averiguar lo que se hace en otros lugares.

3. Aplicación: aprender cómo integrar esas nuevas prácticas en clase.

4. Acceso: conseguir los elementos necesarios y ponerlos a disposición de los demás.

5. Realización: documentar y compartir los éxitos personales.